El arquitecto argentino, creador de la Capilla San Bernardo, en la provincia de Córdoba, que recibió el 2017 el Building of the Year de ArchDaily, fue el invitado internacional de la Semana del Ladrillo 2021. En su exposición detalló el uso del ladrillo nuevo y reutilizado.
Ubicada en la llanura pampeana, al este de la provincia de Córdoba, está la Capilla San Bernardo, obra del arquitecto argentino Nicolás Campodónico (48) que tributa al patrono de la zona. De 2015, la obra hecha completamente en ladrillo recibió en 2017 el galardón Building of the year que otorga la plataforma ArchDily.
El exterior fue levantado con ladrillo reutilizado de una casa rural y los corrales centenarios que se encontraban en el lugar. Las formas ovaladas del interior, que permiten la entrada de la luz del sol de tal manera que en combinación con la materialidad forman un ambiente perfecto para el recogimiento, se logró gracias a una combinación de antiguas técnicas recuperadas por Nicolás Campodónico.
Son esas mismas tradiciones de construcción, dispuestas en el volumen de la capilla que se abre en dirección a la puesta de sol, que permiten día a día, y gracias al desplazamiento de la luz, que los palos –uno vertical y otro horizontal– puestos por separado y por fuera de la capilla, proyecten la forma de una cruz hacia el interior curvo.
En su exposición, el arquitecto explicó la relevancia del uso del ladrillo en esta obra. “El ladrillo, la tierra cocida, es un material ancestral. Pero, además, en el lugar donde yo vivo, en la llanura pampeana, y al igual que en un montón de lugares del mundo, tiene una significancia particular, ya que nosotros no tenemos piedras, no tenemos acero, no tenemos árboles, lo único que tenemos es tierra. Y la tierra con el agua y el fuego es el ladrillo”, dijo.
Agregó que “a pesar de que el ladrillo es un material manufacturado, me gusta pensar que es el material natural de la pampa, de la llanura, así que cuando tuve que empezar este proyecto, un encargo familiar, casi no tuve dudas de que el material indicado era el ladrillo”.
Sobre los ladrillos reciclados que usó, contó que desarmaron una casa levantada hacía más de cien años en el lugar, con ladrillos hechos ahí mismo por los lugareños. “Se desarmó dejando intactos los ladrillos, porque una técnica muy difundida en la llanura era pegar los ladrillos solamente con barro; o sea, era tierra cocida adherida con tierra cruda. Entonces estas casas son muy fáciles de desarmar”.