Son elementos de refuerzo horizontal en los muros de albañilería. Su función está
básicamente orientada para:
– Aumentar la resistencia (absorber esfuerzos de corte) del muro frente a solicitaciones.
– Controlar la fisuración producida por la retracción del mortero.
– Controlar la fisuración en puntos singulares como vanos de ventanas o cambios de sección.