El ladrillo debe ser instalado cuando el mortero de junta esté fresco y plástico, para asegurar una buena adherencia. Una vez colocado, el ladrillo debe ser presionado hacia abajo y adelante sobre el mortero, para conseguir una junta compactada.
Después de estar asentado por dos o tres minutos, la adherencia inicial se puede revisar fácilmente sacando un ladrillo. Si se corta el volumen de mortero o, en otras palabras, si toda la superficie del ladrillo sale cubierta con mortero, la adherencia es satisfactoria. Las mezclas secas o con arena gruesa no tienen un contacto continuo, lo que sí se logra con morteros finos y cohesivos.